La búsqueda honesta de una teatralidad que nos represente es lo que siempre importa. La honestidad en esa búsqueda: el entrenamiento y la aplicación de los contenidos desarrollados, aprendidos, encontrados y descubiertos en el taller es lo que importa. Eso y solo eso. Compartir el hallazgo, conectar con nuestro potencial expresivo, con nuestro ser creativo, encontrar las palabras que cuenten de manera más fiel lo que nos inquieta, lo que nos atrapa, encontrar respuestas a los interrogantes que emanan de los personajes que hoy transitan la escena , quererlos, comprenderlos, escucharlos, encontrar la vida que habita en ellos, opinar y transmutar la pluma del autor. Hay que ser valientes para crear y hay que ser más valientes aún para creer en lo que creamos. Nuestros monstruos están hoy aquí, hoy el ser devorador que se fagocita centrípetamente muestra entre letanías , múltiples facetas del dolor: ¿hasta dónde es capaz de llegar para alcanzar lo que desea?, ¿hasta dónde la ambición tuerce a los hombres?, ¿hasta dónde estas mujeres son capaces de desplegar sus estrategias ? Quieren sobrevivir… Estas Medeas afilan sus uñas para defender la vacuidad de una estirpe, de una estructura despótica que las devora y las arrastra a la calamidad y a la tragedia. Fernando Alegre